Noticia de última hora: al Diablo le duele la panza. Esta inquietud se me trepa como desde cerca del ombligo hasta la garganta y me hace pensar en mis adentros, las vísceras, el esófago... yo qué sé, los intestinos, algo debajo de las costillas... la barriga... la panza, pues, pa' acabar pronto. Y me pico allí con el dedo porque justo ahí siento bullir el hormiguero de algo así como dolor (puede que sea aire, instrucciones de uso: aplíquese sobre las pupilas o respírese, no se guarde a una temperatura de 36 º C dentro de la panza).
A ratos se me mueve, medio me tiembla quién sabe por dónde, me recorre, se agolpa ¿aquí?, me hace ruido... No sé lo que pasa. Se me ocurre una posible explicación, pero no soy médico... y uno de ellos me ha dicho (de mala gana, pero me ha dicho... harto de esta 'repetida ignorancia' de uno, soberbia de médico, actitud de argentino) que el corazón no duele.
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