Hoy me ha dado por desarmar todo para limpiarlo: el ventilador de la computadora, la rasuradora, la lámpara, los lentes, la memoria, la conciencia, los ojos, los dientes... Y voilá, después de un buen baño, podía ver mi reflejo en mí mismo, en el brillo de la piel... Todo funciona mejor después de pasarle el trapo encima.
(Terminé reparando mis objetos porque tenía firmes intenciones de desarmar la Teoría de Categorías y no pude, me está pegando unas buenas patadas en el cerebro.)
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