Cuaderno de sentimientos diabólicos
varios, propios y ajenos,
en este constante pedalear por la vida...



22 ago 2013

Falta de carácter

Lo pienso un poco: mañana cristalizo más autoridad, el aplomo mental de quien considera ha visto bastante (que no mucho ni, obviamente, todo) y transcurrido por una vida mucho muy bien pensada. 

¿Y adivine qué? Ningún golpe, ningún extravío, no las depresiones de los terrenos que han andado mis pies, no mis profesores envidiosos ni las malas compañías, no una organización política ni los institutos de matemáticas, ningún mal amor, no los desvelos, ni el exceso de ácido estomacal... han podido conmigo. Si ni siquiera una eclampsia de mi madre y una de mis piernas rotas evitaron que naciera, ¿por qué iba a detenerme ahora?

Si no lo ha advertido, la vida le obliga a uno a parirse a sí mismo una y otra vez (sí, alguien más antes lo dijo). Léase en el título un sarcasmo.

Ahora, ¡vengan ahora!, que soy una amalgama de experiencia, juventud, educación y fortaleza. ¡Que empiece el primer round, que estoy alegre!

Soy El Diablo, ¡muy buenas noches! Caballero de fina estampa, Chabuca Granda... que me han dicho, me dijeron.

Bienaventurados, bienvenidos sean, dulces 28 años.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escriba aquí sus opiniones.