Cuaderno de sentimientos diabólicos
varios, propios y ajenos,
en este constante pedalear por la vida...



18 mar 2010

La luz por la ventana


Y acabo de comprenderlo: tu ausencia, mujer, me dejó conmigo mismo (y mira que ello tiene mucho significado, imágenes, destellos que se agolpan en mi mente y que no me dejan escribir sobre ellos, como si todo yo me ocupara en contemplarlos sin poder hacer más). Me dejaste conmigo mismo mujer (yo solito, frente al espejo) y éso es como para brincar de nuevo en la cama, como para advertir las fuerzas de mis piernas jóvenes corriendo sobre el asfalto y contra el viento... es como posarse ante una ventana con flores, como para mirar la Luna de reojo y decirle a los niños: es mío ése conejo.

(A propósito de contemplaciones, de la Épsilon desvelada, del café caliente y la primavera incipiente.)

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